Desde hace un tiempo, elaboramos todos nuestros productos con sal marina porque creemos que es un alimento muy valioso para nuestra salud.
En esta nota, te invitamos a conocer qué nutrientes contiene y cuáles son los beneficios de su consumo en contraposición con la sal común o refinada.
La sal marina natural contiene 92 minerales esenciales, mientras que la sal refinada y adulterada (un subproducto de la industria química) sólo contiene dos elementos, el sodio (Na) y el cloro (Cl). Si las células sufren deficiencia de oligoelementos a causa de la dieta, pierden su capacidad para controlar los iones, lo cual tiene consecuencias funestas para el cuerpo humano. Basta con perder el equilibrio iónico durante un minuto para que las células del cuerpo empiecen a romperse. Esto puede dar lugar a trastornos nerviosos, daños cerebrales o espasmos musculares, así como a la interrupción del proceso de regeneración celular.
La sal marina natural (agua de mar reconstituida) permite a los líquidos traspasar sin trabas las membranas del cuerpo, las paredes de los vasos sanguíneos y los glomérulos (unidades de filtrado) de los riñones. Cuando aumenta la concentración de sal natural en la sangre, la sal se combina rápidamente con los fluidos de los tejidos circundantes. Esto, a su vez, permite a las células extraer más alimento del fluido intracelular enriquecido. Además, unos riñones sanos pueden eliminar estos fluidos salinos sin problema, lo cual es primordial para mantener el equilibrio la concentración de fluidos corporales.
La sal refinada, por el contrario, puede constituir un grave riesgo para el cuerpo. Impide el paso libre de líquidos y minerales, y ello provoca la acumulación y el estancamiento de fluidos en articulaciones, conductos y nodos linfáticos y riñones. El efecto deshidratante de la sal comercial puede propiciar la formación de cálculos biliares, aumento de peso, hipertensión arterial y otros problemas de salud.
El cuerpo necesita sal para digerir adecuadamente los hidratos de carbono. En presencia de sal natural, la saliva y las secreciones gástricas pueden descomponer las partes fibrosas de los alimentos a base de hidratos de carbono. En su forma disuelta e ionizada, la sal facilita el proceso digestivo y desinfecta el intestino grueso.
La sal de mesa producida comercialmente tiene justamente el efecto opuesto. Para que la sal sea resistente a la reabsorción de humedad y, por tanto, resulte más cómoda de usar para el consumidor, los fabricantes le añaden productos químicos como desapelmazantes, desecantes y diferentes blanqueadores. Tras ese proceso industrial, la sal ya no puede mezclarse o combinarse con los fluidos corporales, lo cual siempre debilita los procesos químicos y metabólicos más básicos del cuerpo. La retención de agua, los problemas renales y la hipertensión arterial son las consecuencias más claras del consumo de sal refinada, que se añade a miles de distintos alimentos elaborados.
En los últimos años, la sal se ha ganado una mala reputación y muchos médicos recomiendan que no se tome sodio y alimentos ricos en este elemento. Sin embargo, vivir sin sal significa que se tendrá un mayor riesgo de deficiencias minerales y oligoelementos, así como numerosas complicaciones asociadas. Tomar sal sin refinar sastisface las necesidades de sal que tiene el cuerpo sin alterar el equilibrio hidroelectrolítico.
Si la dieta contiene una adecuada cantidad de potasio de forma natural, uno no debe temer que la cantidad relativamente escasa de sodio que contiene la auténtica sal de mar lo perjudicará. Los alimentos especialmente ricos en potasio son las bananas, los duraznos, las paltas, las semillas de calabaza, las chauchas, las papas, las calabazas de invierno y muchas otras verduras. No obstante, si los niveles de potasio del cuerpo descienden por debajo de lo normal, el sodio (incluido el de la sal natural) puede convertirse en fuente de desequilibrio.
Algunos tipos de Sal Marina:
Sal Celta: Sal marina de color gris, proviene de las aguas de la costa británica-francesa. Es rica en minerales y se recoge en recipientes de madera para evitar el contacto de la sal con el metal. Se consigue en diferentes tamaños de grano; mientras más, grande más pura.
Sal Rosada del Himalaya: es la sal de cristal de roca, un producto 100% orgánico y natural, que recibe ese nombre por su coloración. Se considera la mejor y más nutritiva de todas. La sal rosada aporta la energía fotónica del sol, almacenada por años en los cristales de sal. Aporta 81 minerales biológicamente activos y fácilmente asimilables por las células.
Sal Negra (kala Namak o Snachal): Es un mineral no refinado y, aunque su color es rosado, una vez entra en contacto con los alimentos o con nuestra saliva se torna negra. Otro rasgo muy característico es el fuerte olor a sulfuro que despide. Es muy usado en la cocina de la India y se le atribuyen propiedades antiinflamatorias en casos de enfermedades intestinales.
Si se toman disueltas en agua o se añade al agua utilizada para cocinar los alimentos, estas sales tienen destacados efectos positivos en las células. La sal sin refinar también contribuye a limpiar y desintoxicar el tracto gastrointestinal y mantiene a raya a los gérmenes dañinos.
Importantes funciones en el organismo de la auténtica sal:
- Estabiliza el pulso irregular y regula la presión arterial, junto con el agua.
- Extrae el exceso de acidez de las células del cuerpo, en particular de las neuronas.
- Equilibra los niveles de azúcar en sangre (algo especialmente importante para los diabéticos).
- Es esencial para la generación de energía hidroeléctrica en las células del cuerpo.
- Es vital para la absorción de nutrientes a través del tracto intestinal.
- Es necesaria para limpiar los pulmones de mucosas y flemas pegajosas, en particular para quienes sufren asma y fibrosis quística.
- Termina con el catarro y la congestión de los senos nasales.
- Es un potente antihistamínico natural.
- Puede prevenir los calambres musculares.
- Ayuda a prevenir el exceso de producción de saliva; si sale saliva de la boca al dormir puede ser indicativo de falta de sal.
- Refuerza los huesos; el 27% de la sal corporal se halla en los huesos; la deficiencia de sal o la ingesta de sal refinada en vez de sal natural son las causas principales de osteoporosis.
- Ayuda a prevenir la gota y la artritis gotosa.
- Es vital para mantener la sexualidad y la libido.
- Puede prevenir las venas varicosas y las vasculares de piernas y muslos.
- Suministra al cuerpo más de 80 elementos minerales esenciales; a la sal refinada, como la sal de mesa común, se la despoja de todos esos elementos, excepto de dos; además, la sal comercial contiene aditivos perjudiciales, entre ellos silicato de aluminio, que puede causar la enfermedad de Alzheimer.
Esperamos que esta nota les sea de utilidad y que reemplacen definitivamente la sal común por sal marina en su casa.
FUENTES: asociacionvegetarianavidasana.blogspot.com.ar, www.lagastroteca.es, www.equilibriovital.com.ar