El amaranto es considerado como un pseudocereal y el mejor y más completo alimento de origen vegetal.
Es una de las fuentes más importante de proteínas (superior a otros cereales), minerales y vitaminas naturales: A, B, C, B1, B2, B3; además de ácido fólico, niacina, calcio, hierro y fósforo. Posee altísima presencia y balance de aminoácidos como la lisina (16,6%), aminoácido esencial en la alimentación humana y adecuadas cantidades de triptofan y aminoácidos sulfúricos.
El grano de amaranto posee aproximadamente un 16% de proteína, además de un alto valor calórico, carbohidratos, fibras, sales minerales y grasas saludables. Junto a otros aminoácidos este grano es comparable en valor nutricional con la leche, lo que lo hace ideal para niños y mujeres en etapa de gestación y amamantamiento.
El almidón, su principal componente, es 10 veces más reducido que en el maíz y pueden ser hasta 100 veces menor que en la papa, lo que facilita su digestión.
Las semillas de amaranto tostado proveen una fuente de proteínas superior, que pueden proveer aproximadamente el 70% de energía de la dieta diaria.
Según la FAO y la OMS, sobre un valor proteico ideal de 100, el amaranto posee 75, mientras que la leche vacuna 72, la soja 68, el trigo 60 y el maíz 44. Además, la digestibilidad de su grano es del 93%. Cuando se realizan mezclas de harina de amaranto con harina de maíz, la combinación resulta excelente, llegando a índices cercanos del 100, porque el aminoácido que es deficiente en uno abunda en el otro.
Es un alimento apto para celíacos, ya que no posee gluten.
Modo de consumo: El amaranto se puede consumir en forma de semilla o como harina. Con la harina de amaranto se pueden elaborar galletitas, alfajores y agregar a distinto tipos de preparaciones que utilizan harina de trigo, aportando todas sus propiedades nutricionales. La semilla de amaranto es recomendada para ser consumida cocida, como cereal para el desayuno, acompañando vegetales, como espesante en sopas, estofados, en granolas, barritas de cereal, panes, etc. En algunas dietéticas o en el Barrio Chino, también se consigue el amaranto inflado para agregar a ensaladas, yogures o dónde prefieran.
Cómo cocinarlo:
– Colocar una taza de semillas de amaranto en 2-1/2 tazas de líquido (agua o caldo) alrededor de 18 a 20 minutos, hasta que las semillas estén tiernas. Agregando algunas hierbas frescas o raíz de jengibre al líquido de la cocción se pueden agregar sabores interesantes.
– Para el desayuno, aumentar el líquido de cocción a 3 tazas y endulzar con agave, miel, azúcar negra u orgánica, si se lo desea, y añadir pasas de uva, frutos secos y algunas nueces.
Beneficios de su consumo:
- Ayuda a la circulación y es recomendado en casos de diarrea o menstruación excesiva.
- De acuerdo a la medicina ayurvédica, el amaranto reduce las tipologías Vata y Kapha y, si se lo consume con moderación, también a los sistemas Pitta.
- Es ideal para el tratamiento de la anemia, la desnutrición, ya que es un alimento rico en Hierro, proteínas, vitaminas y minerales.
- Beneficia a los pulmones congestionados, ya que es un alimento astringente.
- Ayuda a reducir niveles elevados de colesterol y tratar la hipercolesterolemia.
- Indicado para insuficiencia hepática.
- Se recomienda en la prevención de la osteoporosis, dado su contenido de calcio y magnesio.
- Indicado para niños y mujeres en etapa de gestación y amamantamiento.
Más info: www.amaranto.com.mx, minenufar.wordpress.com
Fotos: purcellmountainfarms.com, minenufar.wordpress.com